
Seguramente también pasaba antes, pero los últimos tiempos tengo la sensación de que se da un mayor porcentaje de relaciones utilitaristas. Me refiero a aquéllas que se entablan para conseguir algún beneficio, por interés, y no por el hecho de compartir experiencias, conocimientos o amistades. En vez de dar, la clave está en extraer. Venga, caigamos en el tópico. Antes se decía que los norteamericanos suelen ser amigables y extrovertidos hasta conseguir lo que quieren. A partir de ahí, sólo ves su espalda. Pues bien, parece que el mundo virtual en el que vivimos ha seguido ese modelo.
Quien más quien menos ha tenido ese amigo especial de la adolescencia al que abrías tu corazón y que —presumiblemente— también te tenía a ti para hacerlo. Sé que el paso de la adolescencia a la adultez —para mi, la madurez es otra cosa— conlleva normalmente la pérdida de esas amistades que forman una parte tan importante de la vida de uno. Pero lo que no esperaba era que se sustituyeran en su mayor parte por relaciones interesadas.
No todo es negativo, sin embargo. Nuestro mundo virtual, en perpetuo cambio, te permite compartir intereses. Se podría decir que hay más posibilidades que antes de encontrar a otras personas que coinciden contigo en los gustos. A veces, esos intereses compartidos fructifican en algo más. Algunas veces incluso, en mucho más. La conclusión es que, a pesar de los tortazos, que los hay, el balance es netamente positivo. Por eso tengo claro que hay que seguir buscando.
Dejando las filosofadas y volviendo a la actualidad, en la fotografía, uno de los tres músicos que forman el combo 3mellizas. Con este nombre tan poco serio y haciendo post-rock: Estos chicos prometen. Su actuación formó parte del cartel de La Noche de los Indienautas, un minifestival organizado por Pin y Pon DJs que se celebró el pasado sábado. Un hurra por quienes se atreven a crear este tipo de actos.
Buenos días. Aunque sea martes y Barcelona amenace lluvia.