18.3.09

LA PRIMERA VEZ


Cuando conoces a una persona por primera vez todas las rutas están por hollar y cualquier cosa es posible. Las palabras trazan itinerarios y cierran otros, y poco a poco se va limitando el campo de acción. Se podría afirmar que se categorizan los temas comunes, los intereses que coinciden y los que se descartan de común acuerdo.

La primera vez que conoces a una persona se siente el comezón de la incertidumbre, la emoción por el descubrimiento. Es como arribar a un nuevo puerto y observar, con las pupilas dilatadas, el paisaje que te rodea.

La primera vez permite vislumbrar nuevos caminos, actualizar tus conocimientos y adaptarte al nuevo entorno que tú mismo has buscado. La realidad es multifacética, compleja y contradictoria. Conocer es ir apartando capas, como en la cebolla, y descubrir nuevas mundos bajo su aparentemente unívoca superficie.

Quizás envejecer sea la desaparición paulatina de esas primeras veces. La sedimentación de lo ya conocido y la incapacidad de abrir nuevos caminos. Por mi parte, tengo la intención de seguir mirando a mi alrededor para aprehender todo aquello que pueda. Para seguir mirando, como el hombre de la foto, con esa intensa curiosidad. Por lo menos, mientras mis ojos lo permitan.

Por cierto, repasando las fotografías que hice durante el domingo, he descubierto que la mayoría muestran miradas. Y lo que más me sorprende es que no fuera consciente de ello mientras las tomaba.

Buenos días.

2 comments:

Mr Towers said...

bonic lu de "Por mi parte, tengo la intención de seguir mirando a mi alrededor".

Per la nostra sort les teves mirades no es queden dins teu, i ens arribar a través de la càmera (aquesetes ulleres que fonen realitats quotidianes i objectives, amb les pròpies visions, per acabar obtenint un producte a mig camí entre el món i una ment).

Res és veritat ni es mentida, tot depèn del visor per on es mira.

Comtessa d´Angeville said...

Quizás envejecer sea la desaparición paulatina de esas primeras veces.

Ahí m'has pegat.