28.7.06

El tórrido abrazo


El verano se ha instalado en Barcelona y su abrazo agobiante te inmoviliza, te licua. Hoy, por primera vez, las temperaturas se han mantenido en valores aceptables tras eternos días de calor asfixiante, insoportable. Días de vagar persiguiendo sombras, acariciando brisas y enrojeciendo, incluso bajo sombrillas. Parafraseando a Conrad: "¡El calor!"

17.7.06

Dejà vu




Acabó el Summercase dejando una imagen de experiencias ya vistas, ya vividas. Finalizó el festival y uno tenía la sensación de no saber si estaba en Benicàssim o en el Forum. En el Primavera, no, que ese es harina de otro costal.
Pocas sorpresas, pues. Viejas glorias que arrastran su decadencia (New Order, Happy Mondays), enormes secundarios (Rufus Wainwright, Sparks) y el incendio (Primal Sream). Impresiona ver a Bobby Gillespie totalmente ido por substancias psicotrópicas mientras es capaz de entonar hasta la última sílaba de sus canciones. Se desplaza por el escenario, trastabillando, se le caen los pantalones, saluda al público desde el foso con los ojos hundidos, ausentes, pero chilla y berrea con toda la fuerza del rock. No sé hasta cuándo podrá soportar su cuerpo los excesos a los que lo somete, pero impresiona.
Respecto al Summercase, la colocación más cercana de los escenarios me impide hacer una valoración ajustada del público, pero me pareció que había bastante gente. En el haber del festival también cuento la excelente sonorización de todos los espacios y que no se mezclaba el sonido como temía en un principio. Además, la proximidad de los escenarios permitía ir picoteando de varios conciertos, una actividad obligada vistos los horarios impresentables que diseñó la organización.
En el debe, aparte de los horarios, el horrible servicio de restauración. No se puede crear un festival para grandes audiencias y montar sólo tres puentos de venta de tickets de comida y bebida. Es casi inmoral.

10.7.06

A la espera del Summercase...


Mientras soporto estoicamente la canícula barcelonesa, me preparo anímica y físicamente para el Summercase de este fin de semana. Precedido por los rumores sobre su posible cancelación en Boadilla del Monte, que han sido finalmente bulos, Summercase se presenta ante sus acólitos con una gestión de los horarios que haría palidecer al más obtuso. El solapamiento parece ser el estilema por el que se recordará esta edición. ¿Qué le vamos a hacer?. Pero buen cartel sí que tienen, eso no lo vamos a negar. A ver, New Order no me interesan nada. Además de un grupo sobrevalorado como pocos, se les ve a la legua que su única motivación es la pasión por la pasta. Pero gemas como Rufus Wainwright bien valen los calores del Forum. Allá nos vemos.

En la foto, mi querido Kurt Wagner, la voz cavernosa de Lambchop, pasándoselo en grande.

3.7.06

Inflación festivalera


Tras varios años en los que pocos eran los festivales que apostaban por la música en directo, se está produciendo una verdadera fiebre de inflación festivalera, a la manera de la especulación inmobiliara. Estos nuevos festivales parece que tengan más en cuenta los aspectos crematísticos que la diferenciación estilística. Muchos festivales comparten artistas con lo que llegará un momento en el que costará saber a qué festival estas asistiendo. Si a esto le añadimos que el gobierno Clos pretende rentabilizar ese gran yermo que es la explanada del Forum, la sensación se incrementa todavía más. Este año tenemos, en el Forum, el Primavera Sound, el Summercase y el BAM. Y el Sónar, aún no porque sus promotores, con inteligencia, están haciendo todos los esfuerzos posibles para mantenerse en las instalaciones del CCCB y Macba. Pero los del Ayuntamiento volverán a intentarlo.
Respecto a los artistas, mis bienamados 12twelve han actuado en el Primavera, el Sónar y tocarán también en Benicàssim. Nada que objetar. Ellos tienen que mirar por sus intereses y hacer el mayor número de bolos posible. Pero la uniformidad en los carteles no es buena noticia. Me imagino que el tiempo hará la criba para que queden aquéllos que se lo merecen. No me parece que haya cartel para tanto acontecimiento; y menos, a los precios que fijan.