26.3.09

BARCELONETA / EL DESTRIPADOR


Una de las recompensas de asistir a la presentación del nuevo libro de Cristina Fallarás fue la posibilidad de perderse por la Barceloneta durante el mediodía. Este barrio es una pequeña península urbana que se adentra en el mar, una retícula de calles que limitan bloques de pisos de estrechez casi imposible. La Barceloneta, asentada sobre la pequeña isla de Maians, es, en su personalidad, una isla, alejada de la metrópolis ultramoderna y superficial que la desprecia.

Pasear por sus calles es volver al pasado. Curioso ver cómo conviven diferentes tiempos en el mismo espacio. Entrar en uno de los bares populares para degustar tapas marinas te hace sentir como un explorador. Hay que volver más y aspirar el olor a salitre, fritura y humanidad. A verdad.

Ayer llegó a mis manos “El destripador”, de Robert Desnos, que encargué siguiendo los sabios consejos de /therockcat.

El breve y bellísimo libro, con ilustraciones de línea clara realizadas por David Sánchez, recopila una serie de artículos del poeta y periodista francés, integrante del grupo surrealista, en las que narra los asesinatos del famoso Jack. Más información aquí

La edición de la pequeña editorial Errata Naturae, es, por si misma, una obra de arte. Y me retrae a mi entrada sobre la importancia del envoltorio. Ya les contaré qué tal los artículos.

La vida de Desnos es uno de los ejemplos de íntimas tragedias que caracterizaron el siglo XX. Tras alistarse en el ejército francés durante la II Guerra Mundial, regresó a la París ocupada por los nazis y se dedicó a atacarlos mediante la palabra, publicando opúsculos bajos diversos pseudónimos. Una vez descubierto, fue enviado a varios campos de concentración. Desnos falleció tras su liberación por el ejército ruso, en junio de 1945, de enfermedad y agotamiento físico. En su honor reproduzco uno de sus poemas.

TANTO SOÑÉ CONTIGO

Tanto soñé contigo que pierdes tu realidad.
¿Todavía hay tiempo para alcanzar ese cuerpo vivo y besar
sobre esa boca el nacimiento de la voz que quiero?
Tanto soñé contigo que mis brazos habituados a cruzarse sobre
mi pecho cuando abrazan tu sombra, quizá ya no podrían
adaptarse al contorno de tu cuerpo.
Y frente a la existencia real de aquello que me obsesiona y
me gobierna desde hace días y años,
seguramente me transformaré en sombra.
Oh, balances sentimentales.
Tanto soñé contigo que seguramente ya no podré despertar.
Duermo de pie, con mi cuerpo que se ofrece a todas las
apariencias de la vida y del amor y tú, la única que cuenta
ahora para mí, más difícil me resultará tocar tu frente
y tus labios que los primeros labios y la primera frente
que encuentre.
Tanto soñé contigo, tanto caminé, hablé, me tendí al lado de
tu fantasma que ya no me resta sino ser fantasma entre
los fantasmas, y cien veces más sombra que la sombra que
siempre pasea alegremente por el cuadrante solar de tu vida.


La voz de Desnos, arrebatada de pasión, nos susurra ahora, en 2009, desde las sombras.

Buenos días.

1 comment:

Comtessa d´Angeville said...

¿Todavía hay tiempo para alcanzar ese cuerpo vivo y besar
sobre esa boca el nacimiento de la voz que quiero?


Uff, pues buenos días.


Si tuviera que vivir en Barcelona viviría en la Barceloneta, es la única parte de la ciudad que podría "soportar"