20.3.09

TELÓN


El telón cayó, para Natasha Richardson, de una manera inesperada, triste y ridícula, y en un día que, a priori, no tenía nada de especial. Muchos moriremos en un día que será, aparentemente para nosotros, sólo un día más. Después de habernos aburrido o tras disfrutar de la vida. Cada mañana nos levantamos y no podemos imaginar que quizá no volveremos a hacerlo, que desapareceremos en el transcurso de un día normal.

Tras enterarme de cómo se produjo su muerte, me pregunté si, al mismo tiempo que empezaba a notar que algo no iba bien en su cabeza, ofrecería esa expresión de estupor e incomprensión que me dejó fascinado en el desenlace de “El placer de los extraños”. En esta película, también una aparente escapada a Venecia de una pareja con sus intrascendentes miserias se convertía en algo mucho más preocupante y que modificaría sus existencias de forma irremediable.

Hablo de Natasha Richardson porque es una celebridad, pero es sólo un gancho para hablar de nosotros, de cualquiera de nosotros. Mirémonos al espejo por la mañana y digámosle adiós al reflejo que nos mira. Por si acaso. Para valorar lo que tenemos.

El telón cayó para Natasha Richardson. Yo bajo la persiana hasta el lunes.

O no.

Buenos días.

PD: Una discográfica ha empezado a editar una recopilación de músicas seleccionadas para acompañar el propio funeral. Imagínese que le preguntan, ¿cuál considera que es la música que tendría que sonar durante su cortejo fúnebre, con qué tonada se despediría de sus seres queridos? ¿Morboso? Quizás, pero también no deja de ser una forma de definirse, y de aceptar que la vida continúa tras uno.

En mi caso, seguramente cambie de opinión en unos pocos días, pero, actualmente, me decantaría por este tema del compositor islandés Jóhann Jóhannsson.

Una de las piezas de su álbum Fordlandia, que narra musicalmente el fracaso de un proyecto de Ford para construir una planta de neumáticos en Sudamérica. Todas nuestras vidas acaban en fracaso. Lo importante es contar las escaramuzas que se han saldado con éxito. Y, a ser posible, que sean cuantiosas.

1 comment:

Comtessa d´Angeville said...

Jo sí m'alce sempre penssant que potser siga l'última volta que ho fas, a la llarga resulta un poc canssat viure aixina però es que si no és no-viure... NO sé, és més intens, crec.

Música per al meu funeral... mmmmmm... jo voldria una festa ben gran i que no deixaren de sonar en tota la nit cançons i cançons... deuria fer una llista a vore...