24.11.09

24 HORAS EN MADRID (I)



El domingo por la tarde suele ser ese espacio lento, inactivo, en el que deseas que el tiempo se detenga mientras sientes la inexorable cercanía del lunes. Es un momento de reclusión, de negación de lo que está por venir, de lenta caída en la atonía.

Pero el pasado domingo esa rutina fue hecha trizas por obligaciones laborales. A las 5 de la tarde cogía un AVE con destino a Madrid para asistir (en los dos sentidos) a unas jornadas en las que se darían cita varios de los prohombres de nuestro país. Viaje relámpago de ida y vuelta, ni tan sólo 24 horas en la capital, viviendo, aparentemente, como esos ejecutivos que dirigen nuestros devenires. A partir de hoy la crónica absorta de quien observa este mundo anonadado, perplejo pero fascinado por el ser humano.

En la imagen, las vías de la estación de Barcelona-Sants, ejemplos de ese mundo vacío, estéril y sintético en el que me introduzco.

Feliz martes.

3 comments:

Tomás said...

Mira que no quedarte el lunes para escuchar a Ramoncín en Joy Eslava....

Saludos

Óscar García said...

¡Jaja! A Ramoncín le escuchamos día sí día también.

Bueno, le oímos.

JCA said...

exelente!