15.9.09

VISA POUR L'IMAGE (2)


La decadencia del fotoperiodismo.

Sí, como afirman en la página web de Visa pour l’image, el fotoperiodismo está muriendo o ya ha muerto, pero que sufra las convulsiones finales no justifica alguna de las decisiones de la organización del festival de fotoperiodismo más importante y que afectan a su calidad. Aunque sigue siendo el certamne más importante, está en franca decadencia desde hace algunos años.

Una de las ideas que me resultan más incomprensibles es la obsesión de que los reportajes deban tratar de ámbitos lejanos para el fotoperiodista. Parece ser que el análisis y reflexión sobre la realidad cercana es poco valorado por la organización. ¿Es que lo que acontece a nuestro lado no es de interés? ¿El primer y, sobre todo, el cuarto mundo no explican mucho de lo que nos pasa a escala global? Es esa visión si se quiere turística, propia del Nacional Geographic, de que un hecho tiene valor más por donde ocurre que por el hecho en sí, o por la mirada del fotoperiodista sobre el hecho. Como la necesidad aprieta, últimamente los organizadores parecen aceptar, a regañadientes, algún reportaje realizado en la realidad cercana. Pero los menos.

Me cita R. Tomás una entrevista a Jean-François Leroy, director del certamen, en la que explica las dificultades que han tenido este año para encontrar suficientes trabajos de calidad que permitan ocupar todas las salas de exposición. Bueno, de hecho no han encontrado trabajos de calidad suficiente para llenarlas.

Incomprensible la inclusión de Brenda Ann Kenneally y su exposición sobre las mujeres de Collar City, con fotografías evidentemente preparadas, vamos, hablando en plata, posados: Niño gordo a la izquierda del encuadre con una bolsa de Doritos perfectamente emplazada a la derecha; madre haciendo como si abronca a su hijo cuando el lenguaje corporal denota que está pendiente de la fotógrafa, entre otros ejemplos igual de diáfanos). Es la victoria del tremendismo sobre la mirada profunda, del impacto inmediato sobre la reflexión. Y su inclusión en la exposición es responsabilidad directa de los organizadores, así que no vale escudarse en cómo están las cosas.

Y después de la rabieta, buenos días.

PD: El pie de foto rezaba algo similar a “Pepita Pérez, preparándose su desayuno”. ¿Ustedes se lo creen? Yo no.

La foto, en grande, aquí.

5 comments:

SUE said...

Tiene usted razón...casi es más natural el tradicional posado de la Obregón en bikini que esto...

Si es que donde esté un pillado que se quite lo demás...

Ánimo con el Job!

Tomás said...

¡Debord rules!

¡Es usted un provocador y un incendiario!

¿Algún trabajo de “nuestra” realidad cercana que crea que debió estar expuesto? ¿No es Visa un festival internacional? Entonces, tan cercano es Bombay como Hospitalet. ¿No merecen mayor reconocimiento aquellos fotoperiodistas que, como Gervasio Sánchez en su día, se lanzaron a la aventura sin ningún tipo de seguridad ni apoyo periodístico? ¿No se recompensa eso, ese espíritu intrínseco al fotoperiodismo, más allá de valoraciones estéticas? ¿No decía Wittgenstein que “ética y estética" son uno? Un hecho tiene más valor por su enunciado allí y aquí, una noticia se vende (también aquí) por el titular, los subtítulos y el destacado. ¿Y por qué un hecho tiene más valor por dónde ocurre que por el hecho en sí? Sabemos el precio de todo pero el valor de nada.

¿Lo que acontece a nuestro lado no es responsabilidad de los medios de comunicación de nuestro lado que ignoran aquello que está al otro lado? ¿No tenemos nuestros festivales de fotografía cuyos reportajes hablen de nosotros, de nuestra parcela? ¿Por qué hablar de aldea global cuando hay infinidad de realidades vetadas a los periodistas? Visa es una ventana abierta al exterior. Si nosotros malgastamos nuestro tiempo en Vice y otros temas de cuaderno de grandes diarios es sólo nuestra responsabilidad. Quizás el mirarnos a nosotros ha sido monopolizado por otras artes que sí hablan constantemente de nosotros y de nuestro vacío y etc.

Visa es un Informe MacBride, aunque redactado por nosotros en la mayoría de los casos, por medios de comunicación con capital para llegar y retratar. Estaría bien cederles la palabra a ellos (fotógrafos autóctonos) en las paredes, quizás se finiquitaba entonces ese visión turística más propia del siglo pasado. En el fondo entre los Oscars de Hollywood y Visa se podrían encontrar similitudes.

¿Esos posados de los que hablas no son el reflejo de nuestra cultura, incapaz de mirar algo con un mínimo de paciencia y anclada en el impacto? Mejor o peor valorados ya son un contrapeso y la otra cara de la moneda, con todos sus defectos. Además, hay un conflicto. Queremos realidad y al mismo tiempo presentación, nudo y desenlace.

Leroy sabe lo que hace. Apuesto a que la inclusión de ese proyecto de Brenda Ann Kenneally tiene algo de premeditado. “Pepita Pérez, preparándose su desayuno”. Yo sí lo creo. Es justo eso y nada mas. Por una vez es eslogan no miente.

En realidad estoy muy de acuerdo con algunas cosas que dices…

Un abrazo
R.Tomás

Óscar García said...

Querida Sue, me ha hecho reír con su comparación a la fantástica. Muchas gracias por sus ánimos. Para el job tendré la paciencia del santo homónimo. Lamento el estúpido juego de palabras, pero no lo he podido evitar.

Besos.

Querido R. Tomás,

¡Jajajaja! Le prometo que en mi ánimo no está polemizar de manera gratuita sino exponer lo que pienso.

Respecto a su primera pregunta, no caeré en la trampa. No me corresponde a mi hacer la selección. De lo que me quejaba -e insisto- es de esa fijación por parte de la dirección del festival por evitar (o censurar, llámelo como quiera) esos reportajes que no se realizan en desiertos remotos y montañas lejanas.

A mi me merece el mismo reconocimiento el señor Gervasio Sánchez que otro fotoperiodista que intente documentar una realidad cercana con las mismas dificultades de realización. Por ejemplo, una visión desde dentro del mundo de la prostitución o de las mafias. Y seguramente para eso tampoco tendrá la colaboración de los medios y se tendrá que espabilar por él mismo.

Un fotoperiodista es aquél que documenta la realidad con su cámara e intenta aportar una visión propia. Sea en Hospitalet o en Kazajistán. Y los criterios de selección tendrían que ser la calidad fotográfica de su mirada, el interés del reportaje y la integridad de su posicionamiento. Ninguno de estos tres supuestos se dan en el reportaje de la señora Brenda Ann Kenneally, por muchos premios que le den (aquí entraríamos en los meandros de lo políticamente correcto, así que me paro).

Y respecto a los posados, para mi demuestran la incapacidad de la fotógrafa para retratar la realidad sin trucos. Es lo mismo que Capa con su foto del miliciano muerto. Un fraude. Eso no es fotoperiodismo, es otra cosa. Llámalo ensayo, creación de autor o lo que sea. Pero no fotoperiodismo.

Y el pie de foto tendría que ser "Pepita Pérez, mostrando su cuenco de desayuno con cara de pena, siguiendo las indicaciones de la fotógrafa para que así ésta consiga una imagen que le permita ganar un premio". Ufff, me parece que me vuelve a salir el incendiario, jajaja.

Buenas tardes.

workroomfilms said...

“Los fotógrafos de la Magnum debían salir al exterior como si fueran cruzados… a lugares donde hay hambre y guerras… Yo salía y giraba la esquina, al supermercado local, porque para mí esa era la primera línea [de guerra]”

Parr, tras entrar en Magnum por un voto.

Tomás said...

El problema es que no hay fotógrafos, o muy pocos, que ataquen esa realidad cercana. La mayoría actúan como los medios: picotean aquí y allí (véase La prostitución). El proyecto es a posteriori, y por tanto fraudulento.

Quizás sea más justo hablar del porqué existe esa carencia, en lugar de pedirle explicaciones a mi amigo Leroy (alguien nos debería presentar). Leroy no es ZP, no representa el fotoperiodismo, no le podemos pedir explicaciones si el agua sale fría o nos ponen los cuernos.

Además, desconocemos donde empieza la elección consciente y donde la realidad que conlleva y acota esa elección. Repito, Visa es una ventana (para mirar al exterior). Y cuando miras al exterior lo haces desde tu casa.

El País, El periódico, ABC, Blogger....

Discusión sin fin.

Me temo que todavía me debe un café. Ahora me he infiltrado en el enemigo.