18.5.09

DOPPELGÄNGER


Hice un alto en mi fin de semana ascético para ver a Retribution Gospel Choir, el sábado en La2 de Apolo. El trío pivota alrededor de Alan Sparhawk, el líder de Low y podríamos decir que es el reverso, en una suerte de doppelgänger, de su grupo principal. Lo que en aquél es mesura, contención y lentitud, aquí muta en exceso y aceleración. La cosa tiene más gracia al descubrir que una parte del escaso repertorio del nuevo combo está formado por temas de Low a los que se le ha aplicado tratamiento de shock.

Alan Sparhawk también parecía cambiado. Del espíritu torturado y retraído que gobierna Low al rockero patillero, desmelenado y eufórico de Retribution Gospel Choir. De nuevo, dos caras de la misma moneda, porque el desequilibrio sigue ahí, como se pudo ver cuando intentó mascullar unas palabras sin sentido en una de sus escasos parlamentos o hizo un amago de desnudarse al final del concierto para quedarse inmóvil, con el pantalón medio bajado, en un segundo que se hizo eterno hasta que sus compañeros lo ocultaron en el backstage.

De todos modos, el concierto fue increíble, un pelotazo de rock de los 70 en el que batería, bajo y guitarra se enlazaban como serpientes rítmicas de distorsión. Por momentos me parecía estar viendo a Jimi Hendrix redivivo; tan intenso fue.

Les dejo el tema que sirvió para cerrar el concierto en un bis apoteósico.

Un cuento de Poe, William Willson, muestra un caso de doppelgänger, un fenómeno al que Lynch es adicto, como en la serie Twin Peaks (Leland/Bob). Leyendo la biografía de Poe, pienso que él mismo fue su doble malvado:

“El 26 de mayo visitó Castle Island, en el puerto de Boston, presentándose como Edgar A. Perry (Perry había sido el apellido anterior al suyo en la lista de la universidad) y así se alistó en el ejército de los Estados Unidos para los cinco años siguientes. Aseguró que tenía veintidós años en vez de los dieciocho que contaba en realidad. Teniendo en cuenta que se aceptaba a menores de edad en el ejército, no había ninguna razón práctica para dicha mentira. Simplemente, quería desaparecer, librarse del peso de su identidad. En cualquier caso, la mentira era algo que le salía de manera natural”.

Peter Ackoryd, Poe. Una vida truncada. Edhasa, 2009

Buenos días.

3 comments:

SUE said...

Mi mayor sueño desde siempre, el más grande, el único q me quedaba era irme de cooperante;me han concedido una beca increíble, todo pagado (impensable) para irme 9 meses a la república Dominicana y me veo obligada a renunciar a ella por eso estoy bastante triste.

Hoy no tenía ánimos para una historieta graciosa, ya ves.

Muy bien aprovechado tu finde por lo que veo.Me alegro, has cogido oxígeno.Yo lo he perdido un pokitín.

Besiños, fotógrafo.

SUE said...

Sí! así se dice, muy bien ese galego...

Mil gracias, Óscar, de corazón, me han venido genial las palabras de ánimo, en serio, gracias.

Muuuuuchos besiños grandes

Taller Literario Kapasulino said...

Muy buen post! Muy buena reseña!