11.5.09

AUTORÍA


Una revista especializada en literatura, es decir cuya materia prima son los autores, publica una foto mía y no la acredita. No es sorprendente, cuando diarios que se dicen de referencia, como El País, también lo han hecho repetidamente sin el más mínimo atisbo de duda. Otros publican cualquier material que no les pertenezca bajo el epígrafe “Archivo”, como si lo hubiesen rescatado de algún polvoriento trastero y fuera imposible conocer el nombre de su autor, traspapelado en el limbo de los tiempos.

El corporativismo tiene esas cosas. Intenta minimizar lo que él no produzca, aunque no tenga reparos en nutrirse de ello. Pero el problema no se queda ahí. Un periodista musical responde ante un comentario sobre un disco, opinión que él interpreta como negativa con un “escuchar un disco no es como hacer fotos, como hacer ‘clic”. Evidentemente, le respondo que hacer fotos no se limita a ese ‘clic’.

Hay oficios respetados y otros que no lo son. Cuando empezaba la fotografía, los artesanos que trasteaban con las antiguas cámaras eran mirados como pequeños magos que inmortalizaban momentos. Líquidos, emulsiones, cuartos oscuros… Algo de magia había en todo ello, sin duda. Y las fotos. ¡Ah, las fotos! Vistas todavía hoy dan muchas de ellas sopas con hondas a la producción actual. Una magia que se ha evaporado.

No me lamento por la gloria perdida per se. Me lamento porque me parece injusto que se minusvalore de forma tan sistemática un oficio que implica una cierta forma de mirar, de ver —y explicar— el mundo. Vivimos en tiempos audiovisuales. La fotografía se ha democratizado todavía más, aunque —y me parece muy importante resaltarlo— no ha mejorado su nivel. Es decir, puede haber una base muy amplia de amantes de la fotografía, pero pocos son los que destacan entre ese piélago de imágenes mediocres que nos envuelve. Lo he dicho en otras ocasiones y en otros foros pero nadie parece querer escucharlo. El problema no es la democratización de la fotografía —que yo afirmo que ya existía en tiempos de la película, simplemente se ha acelerado— y que me parece estupenda. El drama estriba en que en muchos medios no exista esa figura, el editor gráfico, capaz de separar el grano de la paja. Y también he de reconocer que los fotógrafos somos parte de ese problema al ser los primeros que no nos tomamos a nosotros mismos en serio.

En la foto, los Keane, otros juguetes rotos. Un día, estrellas mundiales; el siguiente, monos de repetición que estiran la mano como intentando volver a alcanzar ese efímero momento de gloria.

Buenos días.

3 comments:

SUE said...

Demándales!!

Yo tendría doble sentimiento: orgullo porque si lo han hecho es porque eres bueno, q caray!, digo yo, no? y de indignación, por supuesto...

Corren tiempos extraños en lo que al arte y a la profesionalidad se refiere...
ánimo...

Besos

Tomás said...

Hace poco paseaba por Barcelona y topé con el tríptico de una conocida sala que organiza conciertos y gana su buen dinero. La imagen de la portada me resultó familiar... Robada, sin consentimiento, sin firma…

El otro día el manager de un conocido artista perruno exigía fotografías de un concierto para decorar la web de su artista y se indignaba ante la idea de la retribución. “Alguien me las dará gratis”. Pues ya sabes!

La lista se de desagravios se amplia casi cada semana.

¿Lo peor? El virus ya está dentro de las mismas secciones de fotografía y edición. Los maquetadores le dedicaran 4 horas a una grafico o los infografista a una infografía. Sin embargo, las fotografías a una columna no se firman por cuestiones técnicas. A nadie parece importarle. Una foto más. Al final prefieres no mirar lo publicado. Te consume.

Diagnóstico segunda, tercera… vigésima edición.

Antes de un concierto hay un trabajo de documentación.

Has llegit el text "El ojo y la mente de la cámara" de Minor White? Simple i veritat.

Tomás

Keka Suárez said...

Anda pero si mi colega Sue se pasa a verte, que maja ella¡¡¡
Pués te escribo después de mucho tiempo oye¡¡, pero eso no quiere decir que no esté revisando día a día tus trabajos, veo que el festival de murcia te está dando para bastante, y con acertada calidad en tu visión de cada grupo.
Este sábado me acordé de tí, estuve en el concierto de Clem Snide, me acordé que no te había gustado mucho aquel concierto y que hechabas en falta los antiguos componentes que eran parte vital de Clem Snide, creo no equivocarme en tus argumentos, si fuese así disculpame tengo la cabeza....
Bueno la cuestión es que para este concierto como para la mayoría de los grupos que no conozco me paso unos cuantos días conociendolos, escuchando lo que hacen y lo cierto es que me gustaba lo que escuchaba, pero el directo, me pareció muy bueno, saben como hacerlo y como sonar, además por lo poco que pude estar con ellos, simpáticos y amables.

Del tema de hoy, puff¡¡ es difícil. Mira a mí me pasa una cosa por ejemplo, yo a los grupos que se que no tienen ni medio chavo, y que se pasan la vida perdiendo la poca pasta que tienen en pagar alquileres de salas para tocar, si me piden 2 fotos se las doy, lo único que les pido es que vayan firmadas. Pero también me encuentro con verdaderos buitres que intentan liarte, por ahí no paso, a mí también me han publicado alguna foto en una revista musical donde mi nombre estaba ausente, o era el de la persona que escribía el artículo, y doy nombre, mondo sonoro... pero aveces pasan cosas lindas donde la gente reconoce tu trabajo y el esfuerzo que haces por ellos, hay un grupo aqui que no tienen un patacón, yo los ayudo siempre dándole fotos, pero ellos siempre que pueden me dan algo, es su manera de valorar un trabajo que está a su gusto, y eso se agradece.
Ser fotógrafo ahora más que nunca es muy difícil. Hecho de menos mi cuarto oscuro, el olor al paro al revelador tmax, el contacto de mi piel con la gelatina del papel, la ampliadora y los recortes para hacer los tapados, o como corrian mis manos haciendo ellas los tapados en el tiempo que yo media a ojo....
Que tenga unas buenas noches