Se publican hoy en El Periódico los datos de la Generalitat sobre incapacidad laboral. En resumen, apuntan que los jóvenes de entre 16 y 24 años consumen casi el doble de bajas que los trabajadores de más edad. Curiosamente, conforme avanza la edad del trabajador, desciende el número de bajas por año, algo que contradice el evidente desgaste que sufre el cuerpo al ir cumpliendo décadas. Más datos: Las bajas se concentran principalmente el lunes, tras el fin de semana.
La consellera de Treball, Mar Serna, explica los datos basándose en el cambio de valores: “Tienen un grado de responsabilidad diferente que una persona mayor que probablemente va a trabajar aunque tenga gripe". Cuando ya pensaba elevar el grito al cielo diciendo que la consellera llama a los jóvenes “irresponsables”, veo que el periodista se hace eco de una puntualización: “En el fondo también existe una desmotivación por la elevada precariedad que sufren los jóvenes o por un clima laboral poco estimulante por parte de la empresa, según la titular de Treball”. La desmotivación es la clave.
Seguro que cualquiera de aquellos que tienen que trabajar en trabajos precarios, repetitivos, mal pagados, con mal ambiente laboral, suscribirán línea por línea las afirmaciones anteriores. Nos quieren hacer olvidar que, supuestamente, un contrato laboral tendría que ser un acuerdo entre dos partes. Si lo que te ofrecen es miseria, lo lógico, y diría que justo, es responder con la misma moneda. Y así está pasando. Nada que objetar, nada de que extrañarse. Los propios empresarios alimentan esa rueda de la degradación de la que ellos, al final, acaban resintiéndose. Vuelvo —prometo que sólo un momento— a la crisis. Si, en su codicia por conseguir trabajadores más económicos, empeoran las condiciones económicas, al final, el trabajador podrá adquirir menos bienes, con lo que los empresarios también lo notarán en sus cuentas de resultados. Son las perversiones inherentes al despiadado sistema capitalista en el que vivimos. Si todas las reses se convierten en carroña, no se podrán reproducir. Llegará un día en que los buitres, famélicos, serán los últimos cadáveres.
Otro interpretación curiosa a la disminución de las bajas en trabajadores de más edad puede estar en el miedo. Miedo a perder su puesto de trabajo. También he oído, aunque no puedo concretar más, que las bajas han disminuido en los últimos meses. La crisis, otra vez, hace que nos lo pensemos dos veces antes de no aparecer en el trabajo. Días extraños.
En la fotografía, un último rayo de luz se desliza por la fachada de los cines Pelayo, en la calle Tallers. Creo que mañana estrenan Control, la película del gran fotógrafo Anton Corbijn —no sé que tal será como cineasta—, sobre Ian Curtis, el líder de Joy Division. Tiene gracia. En internet ya se puede adquirir el DVD a un precio inferior a lo que cuesta una entrada para el cine. Difícil sobrevivir en estas circunstancias. Lo dicho, días extraños.
Buenos días.
3 comments:
El capital apretará, ahogará a algunos con el beneplácito de muchos que revalorizan sus míseros esfuerzos de costaleros siempre y cuando alguien esté peor que ellos, pero nunca ahogará a la mayoría. Tiene buen temple y sangre fría. La responsabilidad es colectiva, pero el hambre no. El pobre se siente rico aún siendo terriblemente pobre. El rico se siente pobre aún siendo terriblemente rico. ¿Cómo reacciona la mayoría ante la petición de una limosna? Cuanto más les aprieta la soga más indiferentes se muestran. "¡A mi nadie me regala nada"!, dice la trabajadora desollada en sus carnes. El otro día alguien saltó debajo del metro donde viajaba. Sólo entonces los viajeros se empezaron a mirar e interrogar. Muchos escondieron su rostro.
¿Absentismo? Hace 74 años:
"Necesita pensar que en todo momento está en su mano dejar aquella faena y brincar a otra, con lo cual evita sentirse prisionero de un solo quehacer. En suma, el joven no se adscribe a lo que hace, o lo que es lo mismo, aunque lo haga con todo esmero y heroísmo no lo hace casi nunca completamente en serio, sino que en su secreto fondo rechaza sentirse irrevocablemente comprometido y prefiere quedar en permanente disponibilidad para hacer otra cosa distinta y aún opuesta. De este modo su concreta ocupación se le aparece como un mero ejemplo de las innumerables otras cosas a a que podía en aquel instante dedicarse...."
"La edad madura se comporta con un estilo opuesto. Siente la fruición de la realidad, y la realidad en el hacer es precisamente lo que no es capricho, lo que no da igual que sea hecho o no, sino que aparece inexcusablemente, urgente. En esta edad llega la vida a la verdad de sí misma y descubre la esencial perogrullada de que no se pueden vivir todas las vidas, sino que, al revés, consiste cada una en desvivir todas las demás, quedándose sólo consigo...."
Ortega y Gasset.
Misión de bibliotecario
Ah, bon día!
Sorprenent notícia. A falta de dades més segmentades per tipus d'ocupació, sectors d'activitat, o condicions laborals, crec més en "la irresponsabiitat" dels joves. No em sembla que les condicions precaries siguin suficient justificació.
Els tios que s'estan jubilant ara (els que van a currar amb grip) van començar a currar amb unes condicions més precaries que les actuals (dret de vaga? dissabtes festa? vacances pagades? jajaja). De fet son els que es van currar amb mobilitzacions i tal, unes millor condicions per que les puguem disfrutar tios com jo o els que es passen els dilluns de baixa.
Que les baixes es concentrin els dilluns ens diu que no son tals baixes sinó escaquejos, ressacazos o el que sigui. No cuasi-grips. Són, lisayllanamente, TRAMPES.
Si jo fos dels primers, dels que estan a punt de jubilar-se i van a currar amb grip, em tocaria els ous sobremanera veure que els TRAMPOSOS, no només s'emporten el gat a l'aigua, sinó que sel's justifica la seva actitud per les males condicions laborals.
La pasta va estar fluïnt per tota la economia espanyola amb generositat i esplendor (geométrico) fins fa uns mesos. Bons sous a la construcció, Cayennes, Audis, Hipotecazos, Decathlons, Prèstecs a gogo. ¿han canviat els valors en uns pocs mesos? nose, no és el que em sembla veure al meu voltant laboral.
Em sembla que la cosa és molt més greu que la falta de respecte i solidaritat intergeneracional, és tracta de pèrdua global d'ètica i de compromís.
No me va desagradar Control... em fa ganetes vore-la al cine!!
Desmotivació... mire que a mi la meua exfeina (ara, fins que me'n vaja a Noruega, visc dedicada al dolce far niente, alguna classe particular, alguna cosa concreta, però poc) m'agradava, m'agrada, però els dilluns sempre són molt durs. També els divendres. I els dimecres. Tot el que toque fer-se de dia és molt dur... M'agradaria poder fer les coses d'altra manera però me veig incapaç. De fet, a l'aventura nòrdica me veure obligada a cumplir horaris estrictament (allà on vaig no hi ha bars, no hi ha perill per tant) i espere que el cos i la ment s'acostumen i continuen fent-ho quan torne...
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