9.4.09

CONTROL


Acabo de ver la película “Control”, del fotógrafo Anton Corbijn. La historia que narra, la ascensión y caída de Ian Curtis, líder de Joy División, versa sobre el amor, el desamor y explica cómo el peso de vivir puede, a veces, ser demasiado grande para ser sobrellevado. Un blanco y negro ascético, menos contrastado de lo que acostumbra en sus fotografías, describe a la perfección la tristeza de las ciudades medias inglesas de los 70. Su genio como creador de imágenes se intuye en los símbolos que coloca en decorados aparentemente intrascendentes, en el equilibrio y elegancia de sus planos, bellos y desesperanzados, como la música de sus protagonistas.

No es un biopic ni una película de músicos. Por ello, aunque no les motive el grupo, vale —y mucho— la pena verla. Traspasan la pantalla el amor y la dedicación con la que ha sido creada. Es, en si misma, prueba del entusiasmo de un aparentemente gélido Corbijn. Un gran mérito para alguien que saborea las mieles del éxito desde hace décadas.

Era el segundo día de proyección. En la sala, una veintena de espectadores.

Felices fiestas.

2 comments:

Tomás said...

Gran disparo desde la butaca. Muy certero. Eres un arquero de primera.

Comtessa d´Angeville said...

A mí no me acabó. O sea sí, porque soy muy muy fan, del Ian Curtis, muchísimo (no sé si ya le dije, creo que sí, alguna vez, que el primer tatuaje que me hice con 18 años fue LOVE WILL TEAR US APART) pero la peli tiene un punto que no... (como la mayoría de biopics, sean de quien sean).

Has llegit Touching from the distance? El llibre de la que era la dona, me va saber una mica a vídua negra i ressentida...