24.1.11

ES SÓLO ROCK AND ROLL, PERO ME GUSTA


Es sólo fotografía, pero me gusta. Disfruto quedándome con pequeñas parcelas de tiempo, congelando aquello que fue y ya no es. El diario de mi vida está formado por imágenes. Confío mucho más en ellas que en mi memoria. Y, además, me emociona el proceso.

Pero también defiendo la viabilidad de la fotografía como oficio. La defiendo porque creo que quien consigue alguna imagen que es algo más que un recuerdo, que tiene validez por ella misma, merece poder vivir de sus creaciones. O, al menos, recibir una compensación justa por ellas.

Por eso estoy tan triste. Y cada vez más. Porque estoy asistiendo al fin de la fotografía como oficio y no sé qué se puede hacer. La dinámica explotadora de este neocapitalismo disfrazado de libertad y de independencia está acabando con la viabilidad de la fotografía. Y no seré yo quien defienda a SGAEs y similares, pero es que los poderosos, los dueños de las empresas editoras de diarios, son lo que se están aprovechando de la situación. Esa es la gran injusticia.

Los medios de comunicación, los damnificados de la crisis a raíz de la aparición de las nuevas tecnologías, son los primeros en sucumbir a la explotación de sus colaboradores. Pero esto no es lo peor.

Se está instaurando, cada vez más, la dinámica de la rapiña, el robo indiscriminado de imágenes como si fueran del dominio público, como si la persona que la ha realizado no tenga una serie de gastos que afrontar y, qué narices, como si su trabajo no tuviera ningún valor. Económico, se entiende, porque, desde el momento que se utiliza, está claro que un medio de comunicación ha valorado como válida esa imagen.

Este fin de semana, uno de los principales diarios que se editan en Catalunya, publicó una noticia sobre un concierto. No enviaron a ningún fotógrafo ni se pusieron en contacto con ninguno de los cubrían el acto (yo no estaba entre ellos, sé la historia porque me la han contado). ¿Para qué hacerlo? ¿Para qué tomarse esas molestias cuando puedes ir a flickr, robar una fotografía que tenga suficiente calidad, aunque sea de otro concierto, y publicarla? ¿Para qué pagar a alguien por su trabajo si lo puedes tener de gratis y basta con poner, en el pie de foto, “foto publicada en Flickr”? Sí, sí, tal como lo leen, así, reconociendo ellos mismos la rapiña.

Claro que si yo voy un día y cojo uno de sus diarios y me lo llevo sin abonar el euro y veinte céntimos que aparecen en su cabecera, me denunciarán por robo, ¿verdad?

Les dejo, de nuevo, con una foto de los Seward. Un año después de su fundación (ayer celebraron el aniversario) siguen sonando tan auténticos, vitales y diferentes como el primer día.

Buenos días.

2 comments:

Tomás said...

La semana pasada un músico me volvió a amenazar."Is the only way I allow people to take my picture.... If they give me a copy". Y lo dice dos años más tarde. Me paso a la lomografía, a lo abstracto e irreconocible, a la tranquilidad legal y el mínimo esfuerzo, al aplauso trivial. Los MC y fotógrafos se practican el harakiri. Buenos días.

Óscar García said...

¡Jajaja! Pásale una a 3 x 2 píxeles, a ver...