3.1.11

BIENVENIDOS A LA ANTIFOTOGRAFÍA


El domingo fue día de visita a exposiciones, día de decepciones y de indignación. Indignación ante el inmenso espacio dedicado al antifotógrafo Bruno Serralongue, que seguro que tiene un gran predicamento entre las hordas de modernos gestores culturales, pero que muestra un trabajo ¿fotográfico? que no aguanta el más mínimo análisis crítico.

Me explico. Uno de sus proyectos consiste en fotografiar sitios que han sido noticia porque se ha producido un crimen en ellos. Plantifica su cámara de gran formato y capta una instantánea anodina hasta decir basta. No hay preocupación por el encuadre, no hay visión fotográfica. Un perfecto ejemplo de vacuidad. Un vacío serializado que ocupa grandes e inmaculadas salas del Palau de la Virreina, la muestra fehaciente de que, en nuestra sociedad del todo-vale, el medio es el mensaje. ¿Tus fotos no son lo suficientemente buenas? No hay problema. Busca una coartada argumental y amplíalas a proporciones mastodónticas para épater les bourgois. ¿Importa si usas una cámara de gran formato o cómo fotografías con ella? A quienes han comisionado la muestra, evidentemente lo primero.

Que un supuesto artista capte espacios que fueron noticia haciendo gala de una absoluta incapacidad visual —pero con una envidiable capacidad de creación de coartadas intelectuales— y consiga ser expuesto a lo grande mientras otros buenos fotógrafos son ignorados por la intelligentsia debería mover a la rebelión.

Otra serie de Serralongue muestra revueltas sociales desde una óptica ¿fotoperiodística? Como bien me hicieron notar, una fantástica ampliación, a metro y medio por metro y medio, muestra cómo el fotógrafo (sic) ha enfocado sin querer una mesa que aparecía en el encuadre y no al indígena que parecía captar su interés, que aparece en un esplendoroso desenfoque, inundado de bellísimos círculos de confusión que evidencian la incapacidad del artista (sic) para dominar sus herramientas. Sí, tu trabajo será una fantástica denuncia de las estrategias productivas de los medios de comunicación. Pero tú eres un antifotógrafo. Y no por vocación, ni por espíritu crítico, sino por incapacidad.

La exposición es gratuita. Es decir, la pagamos entre todos. Vergonzante.

Empezamos bien el año.

Buenos días, a pesar de todo.

No comments: