26.2.10

DE LA VIDA DE LOS TROVADORES


Thalia Zedek, entrando en el minúsculo escenario de la sala Sidecar, ayer noche, con vinilos y cds en sus manos. La suerte no la acompañó. Problemas de conexión con el amplificador la estuvieron martirizando intermitentemente durante su actuación. Quizás por ello no acabara de encontrarse cómoda y no fue tan intensa como otras veces que le recuerdo. Aun así, valió más que la pena trasnochar para escucharlos, a ella y a su grupo. Porque una noche correcta de la banda de Thalia es una gran noche.

Thalia y sus productos manufacturados, que extendió sobre el suelo del escenario tras finalizar el concierto. Arte encapsulado. Una forma de incrementar levemente los ingresos de la actuación. Porque difícil es la vida de los trovadores.

Thalia y sus ojos implorantes. Siempre me han fascinado. Ojos de quien ha visto mucho, de alguien dolido con el mundo pero que sigue luchando, porque la vida no es más que eso.

Esta noche tendremos otra trovadora destacable. Jill Tracy, en La2 de Apolo. Si se acercan, podrán ver unas gafas negras de pasta balanceándose al ritmo de sus acordes al piano. Balanceémonos porque el mundo sigue dando vueltas y nosotros en él.

Buen fin de semana.

3 comments:

SUE said...

Te tengo abandonado, amigo...en breve daré noticias.

Buenas, eso sí. MUUUUUUUCHOS BICOS,Óscar!!!!!

Viola Tricolor said...

Oscar me ha gustado muchisimo lo que dices de los ojos de Thalia, yo la vi en madrid y la tuve justo delante y también me fijé mucho en sus ojos porque nunca la había visto tan cerca. Si no te importa he hecho mención en mi blog de tus dos posts.
Un beso.

Estanis Solsona said...

la foto me parece preciosa y refleja muy bien lo que uno se lleva de Thalia; esa naturalidad y modestia que me resluta indescriptible.
para mí era la primera vez que la veía en directo y es cierto que quizás el retraso y lo del amplificador la tuvieron algo desconcentrada, porque a mí también me faltó algo, pero muy poco. me pareció un concierto muy emocionante (aunque el sonido almenos desde delante no fue todo lo nítido que hubiera deseado).

saludos!