27.8.09

SURREAL III: LA PARCA ERÓTICA


Modelo: flesh
Maquillaje: Meritxell Seva

Hablar de la muerte vende. Anunciarla es sexy. Desde el final de la guerra fría no se había vuelto a presionar de tal manera a la población con el anuncio del fin de los tiempos como se está haciendo con las nuevas enfermedades. La gripe A, el nuevo armaggedon. Y nosotros, la población, nos dejamos enredar en la madeja del histerismo como los niños malcriados que somos. Llenos de temores infantiles, comportamientos irracionales y nula resistencia ante la adversidad.

Como en tiempos de los romanos, estamos en manos de los bárbaros. La comodidad nos ablanda, nuestras necesidades son superfluas, somos inútiles como bebes a los que se les han atrofiado las extremidades hasta convertirnos en un cúmulo de carne rebosante. Los bárbaros, de hecho, están entre nosotros. Son aquellos que se han dado cuenta de nuestro infantilismo y lo aprovechan en su interés.

Si tienen ganas, vean este pequeño panfleto:



No lo llamaré documental. Su realización es chusca, sensacionalista. Está demasiado escorado hacia la defensa de sus propios apriorismos como para que se puedan aceptar sus conclusiones al pie de la letra. Pero, sólo con que sea cierto el 50% de lo que explican es como para que sintamos vergüenza de nosotros mismos y de nuestra histeria. De hecho, como no me gusta ser crédulo, he ido a la página web de la empresa americana y, efectivamente, Runsfeld fue su presidente.

Pero ya saben. No nos demos la mano. No nos besemos. Utilicemos mascarillas y lavemos nuestras manos.

Esterilicemos el ambiente.

Esterilicémonos.

Estéril: infecundo, infértil, improductivo, yermo, árido, pobre, inútil, ineficaz

El miedo permanente. La muerte erótica.

Buenos días.

1 comment:

Lyaksander said...

Genio.