Cada mañana, me hace la vida imposible subiéndose a mi regazo mientras estoy en el ordenador. Cuando lo abandono para prepararme, Néstor ocupa la silla recién abandonada, se abraza y se dispone a disfrutar voluptuosamente de su sueño. Al cruzar la habitación acelerado, puedo vislumbrar cómo respira acompasadamente y, de tanto en tanto, me mira con indolencia. Dos mundos, dos velocidades, compartiendo espacio.
Hoy he querido molestarle momentáneamente para fijar ese momento. Para expresar, con una foto, la envidia que me transmite su relajación. Pero, al volver a verla, sólo pienso en cuando regrese a casa, me vaya a dormir y él se acomode entre mis piernas, para —como buen felino—, continuar con sus dieciséis horas diarias de sueño. Sólo pienso en la paz que me aporta su paz. Y se lo agradezco.
Buenos días.
2 comments:
Lucas tiene la necesidad del contacto, el es así, tiene esa costumbre de niño caprichoso "hazme caso a mi", cuando estoy leyendo en la cama él se pone delante del libro y acaricia su mejilla contra la mia, cuando estoy delante del ordenador sube a mi regazo y me abraza mientras ronronea para seguidamente quedarse dormido en el regazo.
Nicolás no es así, el es irascible, malumorado y solitario, pero es también mi preferido, por la debilidad real que esconde detrás de su fachada.
Que hermoso es nestor¡¡¡ y cuanta razón tienes, que paz nos dan¡¡¡
y alegria¡¡
Que tenga un buen día.
¿Qué relación habrá entre los fotógrafos y los gatos? Porque conozco a cantidad de ellos que los tienen como animal de compañía.Yo creo que es por su independencia:soportan mucho mejor que otros, los perros por ejemplo,los erráticos horarios que conlleva nuestra profesión.Nestor se parece mucho al primer gato que tuve, Nosé.Luego se han ido sucediendo.Actualmente tengo un par de preciosas gatas persas, Taca y Canela,que hacen mucha compañía aunque dejen la casa llena de pelos.
Un saludo
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