12.2.09

ARTO LINDSAY: LA SABIDURÍA DEL TRILERO


—¿Alguna pregunta más? —
—Sí. Yo querría decir que me parece de vergüenza la exposición que has hecho, que si no sabes de lo que hablas mejor te callas y que has vuelto a dejar la imagen de Brasil como la de un país de playa y samba. Vergonzoso.

(tímidos aplausos)

Más o menos así se inició el turno de preguntas tras la conferencia sobre Tropicália que nos ofreció Arto Lindsay ayer en el MACBA. A continuación intervinieron otras voces, defendiendo una exposición que era más suma de reflexiones que una presentación con organización académica.

(Aplausos en su defensa)

Tras un descanso, concierto de Arto Lindsay. Sólo, con su guitarra de doce cuerdas (bueno, con once). Entre el público, modernos y mujeres de edad provecta que acuden a cualquier acto gratuito y que quizás esperaban la enésima reencarnación de João Gilberto. Lindsay empieza a extraer disonancias y gritos de su guitarra. Otras veces canta a capella con su suave y nasal voz. La guitarra, sólo como acompañamiento rítmico. No la sabe tocar. Mira al público, observa caras de pasmo y sonríe. Provoca. Sonríe con la sabiduría del trilero. Tres espectadores se levantan en medio de una canción “Bueno, hasta ahora sólo son tres los que se marchan”, comenta con sorna.

Menos de una hora después, acaba su actuación. Y el público pide un bis.

Arto Lindsay no es músico. Desde su participación en DNA lo suyo ha sido estar en el momento justo en el sitio justo e intervenir para que las cosas sucedan. Por ello tienen más mérito sus álbumes, sus canciones.

Arto Lindsay es el último punkie.

Buenos días.

1 comment:

Keka Suárez said...

Me esta gustando esto de que me dejes post, me gusta como escribes y lo que me haces pensar,recordar e imaginar, si es que además de admirar tu obra fotográfica, tendré que admitir que tienes estilo aporreando las teclas y creando eses comentarios de fábula.;)
Bona tarda.