11.6.10

JOE HENRY: DIOS ESTÁ EN LOS DETALLES


Joe Henry regresó a Barcelona, un año después de su último concierto y volvió a ofrecernos una actuación pletórica, impecable, difícilmente superable. Hablo de Joe Henry pero tendría que hablar del grupo, un trío —contando al propio Henry—, que, en esta ocasión, se convirtió en cuarteto con la participación de su hijo, Devon, al saxo. Y no crean que la intervención del joven Devon se justifica por el nepotismo. Demostró que ha aprendido buenas lecciones en la academia de jazz y sus solos mejoraron, si cabe, las canciones de su progenitor con respecto a la anterior actuación.

La foto que acompaña la entrada de hoy no nos muestra a Joe Henry. En ella aparece Jay Bellerose, su fiel batería. Y no, no está durmiendo. Está escuchando lo que suena. Bellerose ejemplifica lo que considero un gran músico. Aquél que no compite por demostrar la rapidez de sus movimientos sino su adecuación a la música. Amante de las baterías antiguas, es el percusionista al que he visto extraer más sonoridades de sus tambores y platos, un mantel sonoro extremadamente rico que completa, puntúa, ilustra, un tema. Batería de gran personalidad, reconocible a distancia, inimitable. Pero, aunque marca estilo, es evidente que lo principal para él es dar servicio a lo que está sonando. Adiós al ego, bienvenida la excelencia.

Las canciones y la interpretación de Joe Henry son brillantes. Pero su acompañamiento por músicos como Bellerose lo propulsan aún más allá. Y él lo sabe. No es extraño que haya declarado en entrevistas que no se imagina tocando con otros músicos. Sería un gran error.

Hablo de la maravilla que presenciamos hace una semana. Y resulta que, hasta el último momento, no estaba claro si la música tendría que reverberar en una sala medio vacía. Así es esta capital, inmisericorde con los grandes y rendida ante los bluffs de temporada. Dadas las circunstancias, no puedo por menos que agradecer enormemente su trabajo a esos pequeños promotores que se juegan su dinero para traer propuestas de calidad que nos saquen, con dificultades, del yermo de la modernez.

Mi reconocimiento y agradecimiento hacia ellos.

Y les dejo con una de esas gemas creadas por Joe Henry. Si se concentran un poco, podrán sentir el ritmo tan especial que imprime Bellerose.



Buen fin de semana.

21.5.10

INTERPRETACIÓN


¿Es válida una interpretación melodramática, estudiada? ¿El artista debe mostrarse como es o puede crear su papel en escena? ¿Hasta qué punto el dramatismo que se presenta es impostado?

A priori, todas estas son preguntas validas. Pero creo que la respuesta hay que buscarla en otro lugar. Lo que quizás hay que plantearse es qué transmite esa interpretación, y no si es elaborada o natural. Es el resultado, y no el proceso, lo que importa.

Buen fin de semana.

1.5.10

CRÓNICAS MURCIANAS (II): POSTMODERNISMO


Te puedes llamar como un archiduque asesinado en Sarajevo o colocar un busto sobre el amplificador. Puedes difuminar los límites entre alta cultura o pop. Puedes no tener nada que ofrecer y llegar a ser un referente. Puedes ser un manager con una hiperactividad y sobreprotección no únicamente achacables a la profesionalidad y sí a la excesividad o a la locura. Puedes dirigir a los fotógrafos para que fotografíen lo que tú quieras, desde el punto de vista que tú quieras y considerar que tienes derecho a gestionar hasta el último detalle de la imagen de tus protegidos, un grupo transparente, insípido, vacío y frágil como el cristal.

Puedes hacer todo eso y más porque vivimos en tiempos postmodernos. Todo sirve, todo vale, porque mañana formará parte del olvido.

Cambio y corto, desde Murcia.