50 minutos de concierto. Suficientes para pulsar las reacciones ante nuestro proyecto. Y algunos de los asistentes, que no se veían obligados a la piedad a causa de los afectos, nos transmitieron comentarios positivos. Las horas y horas encerrados en habitaciones húmedas y claustrofóbicas han cristalizado en nuestra exposición pública. Toca ahora seguir avanzando, mejorar, crecer en ambición y en resultados. En ello estamos.
Gracias a todos los que acudisteis a escucharnos. Nos hicisteis sentir como en casa, como en familia.
La fotografía de hoy es del gran Antonio Navarro Wijkmark. Podéis ver más de la actuación,
aquí.
Y su trabajo,
aquí.
No comments:
Post a Comment